Optimizar el consumo de energía y fomentar la sostenibilidad en los centros de datos no solo es un reto, sino una gran oportunidad para mejorar su eficiencia operativa y reducir costes a largo plazo. En un sector donde la demanda de procesamiento y almacenamiento de datos sigue en aumento, las soluciones que minimicen el impacto ambiental se convierten en un diferenciador clave. Aquellos centros que adopten estas estrategias no solo contribuirán al cumplimiento del Climate Neutral Data Center Pact, sino que también ganarán una ventaja competitiva. En este contexto, los centros tecnológicos se convierten en aliados estratégicos para alcanzar estas metas.